El nearshoring es la reubicación de operaciones o manufactura a un país cercano para optimizar costos, mejorar tiempos de entrega y reducir riesgos logísticos. México y Texas ofrecen ventajas estratégicas como costos laborales competitivos, incentivos fiscales y cercanía con EE.UU., lo que facilita la distribución en Norteamérica y mejora la eficiencia de la cadena de suministro.